
Panamá proyecta un crecimiento del 4 % en 2025 claves, desafíos y el rol de la inflación
El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) de Panamá, dirigido por el ministro Felipe Chapman, anunció el pasado 18 de julio que se mantiene la proyección de 4 % de crecimiento real del PIB para el cierre de 2025. Aunque el indicador puede parecer moderado, se posiciona entre los más altos de la región, especialmente frente a la desaceleración global y por debajo del promedio latinoamericano. Este informe describe los motores de este desempeño, el rol de la inflación contenida y los desafíos fiscales y sociales que enfrenta el país.
Principales motores del crecimiento
PIB real vs. nominal
El crecimiento estimado en 2025 será nominal del 5 %, mientras que el real —ajustado por inflación— alcanzará 4 %. Esto lo sitúa entre los que experimentan una expansión económica significativa, particularmente en América Latina, donde el FMI ubica el crecimiento regional en aproximadamente 2 %.
Sectores impulsores
- Canal de Panamá: mantiene alta demanda por servicios logísticos.
- Transporte, comercio, banca y generación energética reportan expansión (IMAE: +5,9 % interanual en bimestres iniciales).
- Construcción e infraestructura, minería y agroindustria también aportan dinamismo.
La inflación en contexto
Indicador de inflación declarada
Panamá mantiene inflación baja, gracias a la dolarización. El FMI proyecta una alza de precios de 0,5 % en 2025, mientras que el Banco Central reportó solo +0,02 % interanual a marzo.
Condición clave para el crecimiento
Niveles tan bajos de inflación generan un ambiente propicio para inversiones, consumo confiable y fortalecimiento de la estabilidad macroeconómica.
Ejecución fiscal y recaudación
- Recaudación estatal aumenta ≈ 13 % durante el primer año, gracias a auditorías, reducción de abusos fiscales y campañas como la «lotería fiscal» (cada factura es boleto para premio).
- Déficit fiscal previsto en 4 % del PIB, con metas de descenso progresivo (3,5 % para 2026). Se reporta déficit de 1,44 mil millones USD (≈1,56 % PIB) en el primer trimestre.
Financiación, deuda y grado de inversión
- Panamá salió de listas grises por lavado de activos, lo cual atrajo inversión internacional.
- Mantiene calificación de grado de inversión y cartera activa de emisiones (Bonos y notas del tesoro).
- No hay prevista reforma impositiva inmediata; se busca maximizar eficacia tributaria antes de considerar nuevas medidas.
Contexto internacional
- FMI elevó su previsión para Panamá desde 3 % a 4 % en 2025 —la revisión más positiva de la región.
- Crecimiento mundial previsto en 2,8 % mientras Latinoamérica apenas crecerá 2 %.
Retos presentes
Endeudamiento
Panamá enfrenta un endeudamiento creciente que se espera alcance ~54 mil millones USD sobre un PIB de 90 mil millones USD. Pese a ello, la deuda aún se maneja con disciplina.
Protestas y riesgos sociales
Aunque recientes manifestaciones—contra la Ley 462 y el cierre de Chiquita—afectaron ciertos sectores, se considera que el impacto será limitado (no hay paros nacionales prolongados).
Subsidios y ajustes
El MEF revisa subsidios y exenciones; sin embargo, cualquier modificación será gradual. El reto: equilibrar eficiencia con impacto social.
Perspectivas 2026
- Crecimiento: cercano al 4 % si se mantienen condiciones internas y externas.
- Inflación: seguirá controlada gracias al uso del dólar.
- Déficit fiscal: en línea con metas; se espera consolidación de gasto y recortes focalizados.
- Reformas: Primero en ingresos fiscales, luego posible revisión de subsidios; sin novedades impositivas inmediatas.
Panamá enfrenta un panorama sólido: crecimiento proyectado del 4 %, inflación estabilizada en torno al 0,5 %, disciplina fiscal y capacidad de atraer inversión extranjera. El Ministerio prioriza maximizar recaudación efectiva antes que subir impuestos, y proyectos como auditorías digitales y loterías fiscales reflejan innovación institucional. Sin embargo, el endeudamiento elevado, protestas sectoriales y ajustes en subsidios representan desafíos a enfrentar. La combinación de buen liderazgo económico y gestión política será clave para mantener esta senda positiva hacia 2026.