11 jul 2021 Cynthia & Eddie Petion: Trastornos Alimentarios: Ortorexia expresa.me
Para algunas personas, el enfoque en una alimentación saludable puede volverse obsesivo y convertirse en un trastorno alimentario conocido como ortorexia.
Al igual que otros trastornos alimentarios, la ortorexia puede tener graves consecuencias.
La ortorexia, u ortorexia nerviosa, es un trastorno alimentario que implica una obsesión malsana por la alimentación saludable.
A diferencia de otros trastornos alimentarios, la ortorexia gira principalmente en torno a la calidad de los alimentos, no a la cantidad. A diferencia de la anorexia o la bulimia, las personas con ortorexia rara vez se centran en perder peso.
La idea básica es que incluye hábitos alimenticios que rechazan una variedad de alimentos por no ser lo suficientemente “puros”. Con el tiempo, las personas con ortorexia comienzan a evitar comidas integrales que no cumplen con sus estándares o que no preparan ellos mismos.
Causas de la Ortorexia
Aunque las causas varían de una persona a otra, se dividen en tres grupos principales:
1- Biológico
– tener un pariente cercano con un trastorno alimentario.
– antecedentes de dieta o diabetes tipo 1.
– un desequilibrio químico en el cerebro.
2.- Psicológico
– perfeccionismo.
– insatisfacción con su cuerpo.
– antecedentes de ansiedad.
– una fuerte necesidad de estructura en la vida.
– baja autoestima.
– dificultad para controlar las emociones.
3.- Social/cultural
– ser molestado o intimidado por el peso.
– haber tenido un trauma familiar que se extiende a lo largo de generaciones (como lo hacen los sobrevivientes del Holocausto).
– aceptar la idea de un cuerpo «ideal».
Signos y síntomas de Ortorexia
Para amigos y familiares, los síntomas de Ortorexia pueden parecer «positivos» al principio. Los síntomas pueden pasar desapercibidos fácilmente, ya que llevar un estilo de vida «saludable» puede enmascarar problemas subyacentes y comportamientos obsesivos.
Las señales de advertencia de Ortorexia se presentan en preocupaciones obsesivas sobre la comida, la alimentación recta y la fijación en los estándares de la dieta y la preparación de alimentos.
Una persona con ortorexia, es posible que tienda a:
– Preocuparse por la calidad de los alimentos. Los altos niveles de preocupación sobre la calidad y la fuente de los alimentos que ingiere pueden provocar ansiedad.
– Temer a las enfermedades, preocuparse por qué tan «limpios» están los alimentos o si son «malos» para su salud.
– Evitar salir a comer o evitar comer alimentos preparados por otros por temor a que los alimentos que se preparen no cumplan con sus estándares.
– Sumergirse en la investigación alimentaria. Una cosa es pasar unos minutos revisando la etiqueta de un producto o navegando por la web para obtener más información sobre los ingredientes. Pero con la ortorexia, puede pasar horas pensando en la comida y planificando las comidas.
– Mostrar signos físicos de desnutrición. Cuando limita la variedad de alimentos que come, es posible que no obtenga toda la nutrición que necesita. Como resultado, podría perder peso.
– Temer perder el control. Siente que está haciendo lo correcto al comer sano, pero también puede tener miedo de que comer incluso una comida que no preparó, incluida la cena en un restaurante, pueda ser desastroso.
– Rechazar comer una amplia variedad de alimentos. Es normal evitar algunos alimentos porque no le gusta cómo saben o cómo le hacen sentir. Pero con la ortorexia, puede decidir eliminar categorías enteras de alimentos de su dieta: cereales, por ejemplo; o cualquier alimento con conservantes, gluten o azúcar; o
todos los alimentos que simplemente no parecen «saludables»; o todo lo anterior.

Diagnóstico de la Ortorexia
Los criterios de diagnóstico se dividen en dos partes:
1.- Un enfoque obsesivo en la alimentación saludable
La primera parte es un enfoque obsesivo en la alimentación saludable que implica una angustia emocional exagerada relacionada con la elección de alimentos. Esto puede incluir:
– Comportamientos o pensamientos: Se cree que los comportamientos compulsivos o las preocupaciones mentales con las elecciones dietéticas promueven una salud óptima.
– Ansiedad autoimpuesta: romper las reglas dietéticas autoimpuestas causa ansiedad, vergüenza, miedo a las enfermedades, sensación de impureza o sensaciones físicas negativas.
– Restricciones severas: restricciones dietéticas que aumentan con el tiempo y pueden incluir la eliminación de grupos completos de alimentos y la adición de limpiezas, ayunos o ambos.
2.- Comportamiento que perturba la vida diaria
La segunda parte es el comportamiento compulsivo que impide el funcionamiento diario normal. Esto puede suceder de cualquiera de las siguientes formas:
– Problemas médicos: la desnutrición, la pérdida de peso severa u otras complicaciones médicas son ejemplos de condiciones de salud que pueden resultar de este tipo de comportamiento compulsivo.
– Interrupción del estilo de vida: la angustia personal o el funcionamiento social o académico difícil debido a creencias o comportamientos relacionados con la alimentación saludable pueden causar interrupciones en el estilo de vida.
– Dependencia emocional: la imagen corporal, la autoestima, la identidad o la satisfacción pueden depender excesivamente del cumplimiento de las reglas dietéticas autoimpuestas.
Tratamiento
El primer paso para superar la ortorexia es identificar su presencia. Esto puede ser un desafío, porque las personas que tienen este trastorno tienen menos probabilidades de reconocer cualquiera de sus efectos negativos en su salud, bienestar o función social.
Una vez que una persona es capaz de reconocer estos efectos negativos, se recomienda buscar la ayuda de un equipo multidisciplinario que incluya un médico, un psicólogo y un dietista.
Los tratamientos comunes incluyen:
– Prevención de exposición y respuesta: cuanto más expuesto esté a la situación que le causa ansiedad, menos le molestará.
– Modificación de la conducta: comprender los efectos negativos de sus acciones para que pueda cambiar lo que está haciendo.
– Reestructuración cognitiva o reencuadre cognitivo, que le ayuda a identificar hábitos y creencias que causan estrés y reemplazarlos con pensamientos y acciones menos rígidos.
– Varias formas de entrenamiento de relajación, como ejercicios de respiración, imágenes guiadas, meditación de atención plena, yoga y tai chi.